La rebelión del moco tendido

Mostramos sumo interés por el fluir de las opiniones que inundan el ágora. Han hecho costra. Ninguno de los presentes se equivocó, con lo que nadie dejó de decir la suya ante el más nimio de los acontecimientos de actualidad; se discutió con verbo artero, deje emponzoñado y rictus capcioso, se quedaron en la parra tres amistades, galvanizose una alianza como gonorrea de pavo y un nuevo superhéroe trastabilla por la ciudad.

El compromiso de tirar por tierra

Lo adquirimos a un precio razonable y nos separaron del mismo al fenecer, no encontré el puto ticket y nos miraron mal cuando fuimos a que nos devolvieran el minero.

Almácigas llenas

Portando la divinidad batracia hasta la alhóndiga, mercadeamos sin regateos y escamoteamos las pérdidas haciendo la pirula en las anotaciones. No por más que fuimos breados por el dueño del patrimonio dejamos de seguir a pies juntillas las casquivanas sugerencias de nuestro sapo.

Albaranada

Le vienen las Columbres a las mientes y le sobreviene lo por desvivir, que no por ello es menos celentéreo. Si me guiña, quisiera que el gesto sellase siquiera de entendimiento una brizna, pero, ofendida por un sin duda malinterpretado lenguaje de abanicos, estalló la perra.

Han sobrado canapés

Dijo, tras la inauguración/presentación, nadie, nunca.

Protagonista

Porque salimos del escenario y, abriéndonos paso entre el patio de butacas, alcanzamos a encaramarnos a los palcos. Con la jaula de los monos a nuestro alcance, aflautamos la voz y bizqueamos, armamos el brazo, y arrojamos cacahuetes y melones piel de sapo. No cunde mucho el pánico, nuestros primates son hoy estoicos y eslavófilos. Por mi parte, aprovecho la confusión para dirigirme hacia la mademoiselle cuyo irónico rictus había interpretado yo como calabazas y, aprovechando que ésta sigue incólume, con las no escasas nalgas bien aposentadas, la enfrento cuan largo soy y le hago visajes y cuchufletas. Se ríe. Me río. Somos, sospecho, tontos.

Cuando entra la entelequia por la puerta, la epojé salta por la ventana

Decidimos minimizar el peso de la experiencia tomando, alternativamente, los elementos pares, por un lado, y aquellos a los que les sentara bien el trikini verde, por el otro. Cincelamos las mónadas de escayola, la foto quedó resultona.

Rawbones verdes crudos

No me dijiste que estabas muerta cuando te regalé mi libro. Rasgaste la sobrecubierta, en Arial sobre fondo rubro. Del enfado te dejé tuerta; sobre tu ojo hablo tal cimbro que te dejo corniabierta.

Logaritmo rap

Eh eh, eh, chiki wa, wa wau.
Chuku funk chuku, tututá.
Ai wont wont ai, ai, badabing.
Yeah yeah.
Eh, eh, f*llamadres.

La rana dorada

Nos propusimos adorar a un ídolo. Diana, la cazadora, había quedado, nos dijo, pero para mí que pasó de nuestro culo. Isis tenía que lavarse el pelo. Baal no contesta los mensajes así se los envíes dentro de un V2. Agotamos la agenda y nos conformamos, al final, con el batracio.

A la sombra de las muchachas en full frontal

Los accionistas vieneses están ahora en el porno, sólo que igual ya no son accionistas, ni son vieneses. Lo llamaré: "performance", todo gato necesita su foto.

Tomad los horizontes, demagogos, y cumplid

Vimos otear vuestras promesas sobre vientres despeinados, eso era antes de que se pusiera de moda la depilación masculina, igualmente sentimos que no nos terminaba la cosa de convencer. Nos llamásteis nihilistas y nosotros al gato, se jugaban cuestiones de importancia indudable.

Zumo de piña tiene la regla

Está nervioso y tiene spleen porque es como dandy.

La tarea de lo por venir

Es escriturable, tanto como
inasequible: vendrán legiones, o
igual no serán tantos, presas de la
sodomía y cosas del deseo; a
lo mejor se contienen. Cundirá el
desaliento y habrá optimistas; tampoco
estamos del todo seguros. Si
quedan mariposas, batirán sus alas, si
no, pues no. Algunos
harán algo, no
sé qué.

Se me ocurren más cosas, visionario
soy.